15/1/13

Annette Merrild

B-GUIDED

Después de vivir y estudiar en lugares tan variados como Copenhague, Mombasa, Hamburgo y Nueva York, Merrild se trasladó a Barcelona en 2006, donde reside actualmente junto con su familia. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas desde 1994 y mas recientemente en el Museo de Arte Moderno de Estambul, con su anterior proyecto The Room Project. Regularmente organiza cenas-eventos para coleccionistas y entusiastas del arte en su taller-galería del Raval, en un intento de buscar una alternativa a los canales tradicionales del mercado del arte.

El trabajo de la artista Annette Merrild (1972, Herning, Dinamarca), está fuertemente influenciado por el libro y el documental seminal Ways of Seeing, de John Berger. En su prólogo, Eulàlia Bosch escribe: "Lo visible puede permanecer alternativamente iluminado u oculto, pero una vez aprehendido es una parte importante de nuestra vida". Annette Merrild transforma lo visible. Con su serie 265 deconstruye retratos pornográficos de mujeres pintando sobre fotos de revistas, mientras que con Icons 1400-2010 hace sus intervenciones utilizando el sujeto masculino. Al final del proceso casi no hay rastro de los contenidos pornográficos originales, las nuevas figuras son musas eróticas e iconos religiosos que emanan una energía encantadoramente femenina, partenaires privados de su dominio en el caso de los hombres, despojados de sus prendas y revelando así su fragilidad. En Black and White (sculptural paper), agrega pegamento sobre figuras que han sido atadas a la manera de la práctica del bondage. Interviene con la materialidad del cuerpo femenino y centra la atención en su carne, en su condición básica como objeto final de deseo. También en The Story Tellers of the Remakes reflexiona sobre la construcción del discurso y presenta un ejemplo de la forma literal en la que funciona. Baña sus colecciones de Barbies, Kens y otros personajes de cuentos infantiles con un magma de oro; las esculturas son colocadas en un pedestal y protegidas con una campana de cristal como si se trataran de piedras preciosas. Baratijas que evidentemente mienten acerca de su condición, artefactos del pasado de aspecto inocente que informan al hombre contemporáneo que se encuentra abrumado por su cuerpo, capaz de someterse a intervenciones plásticas (entre muchas otras acciones que se pueden cometer en el cuerpo) con el fin de alcanzar el ideal físico. La realidad, dice Eulalia Bosch, es el "reino de lo visible", que una vez atrapado "no puede ser capaz de renunciar a ese tipo de existencia que se obtiene en la conciencia de aquel que lo ha notado / que lo ha percibido". En The Room Project, una obra puramente conceptual y fotográfica muy alejada de su producción más reciente, Merrild explora la construcción de identidades. Un apartamento, una muñeca, una imagen pornográfica, un cuento popular son los objetos de sus estudios.

(sigue en COMMENTS)

2 Comments:

Blogger Paula Yacomuzzi said...

¿Barcelona te ha inspirado en tu trabajo?
De hecho, sí. Cuando recién llegué aquí mi obra era muy estructurada, de la misma manera que el entorno de donde venía. Yo estaba terminando mi pieza fotográfica The Room Project, que todavía la enseño y mucha gente sólo me conoce como artista conceptual de fotos. Creo que Barcelona me ha inspirado de una manera sub-constructiva cuando empecé a hacer cuadros porno. Cada día me he ins- pirado en la sexualidad que he visto y experimentado en Barcelona. Nunca había visto tanta gente con un deseo de marcar sus cuerpos con tatuajes y piercings. Con el hecho de que hace tanto calor aquí la mayor parte del año, el cuerpo se vuelve más visible que en el norte de Europa. En las playas vi una gran libertad en la manera como la gente se desnuda e interactua con los demás. En las calles, la gente se mira directamente a los ojos, dan señales a través de sus cuerpos, usando sus cuerpos como un lienzo para crear su propia versión de sí mismos. Al mismo tiempo, había prostitutas a mi alrededor, gente alcoholizada, de todas las nacionalidades, actitudes relajadas en cuanto a la ropa, cabellos estilo punky... aquí la gente disfruta estando en grupo fuera, por las calles, y luego al final del día la basura tiene que ser limpiada con agua por las autoridades todas las noches. Esto y el hecho de que en aquel momento estaba embarazada de nuestro primer hijo me hizo buscar el tema del cuerpo. La vida y el embarazo me llevaron a un mundo de porno.

¿Por qué porno?
Yo quería entrar en un mundo con el que era para mí muy difícil relacionarme, como mujer, porque está dirigido principalmente a los hombres. No reconocía la sexualidad que sentía o veía en aquellas mujeres de las fotos. Yo quería reescribir imágenes y estereotipos que todo el mundo conociera. Durante muchos años había mantenido oculto mi deseo de pintar, ya que honestamente no podía hacer el tipo de pintura que solía hacer. Así que después de no hacerlo durante cinco años empecé a pintar de nuevo, en privado. No mostré mis pinturas a nadie durante dos años, creo que cuando entras en algo nuevo necesitas tiempo para relacionarte con ello. Un tiempo en el que nadie interfiera en el proceso, esto es muy importante para un artista. Yo había cambiado básicamente todo lo que la gente sabía de mí, así que tenía que estar segura de mi trabajo. Estuve pintando cuadros porno suaves durante tres años antes de que organicé mi primera exposición.

Con 265 hiciste 265 retratos de mujeres extraídos de revistas pornográficas y libros. ¿Podrías describir el proceso?
Honestamente, me dejaba ir. No tenía reglas, no intentaba encontrar un nuevo estilo de pintura o usar técnicas que conociera o hubiera visto en otros lugares. Se trataba de decodificar las imágenes y de transformación. El proceso también fue sucediendo dentro de mí; al final había visto tanta pornografía visitando tiendas de pornografía que llegué a ver casi todo lo que había por ver. En última instancia, me sentí de alguna manera libre, libre de los roles de género típicamente asignados.

¿Todavía tienes toda la serie en tu posesión? Me refiero a todas las 265 pinturas.
Lo hago porque un aspecto del proyecto para mí es el impacto con la escala de la pieza. Cuando te pones delante de tantas pinturas pequeñas te ves inmerso en este mundo. Así que cuando tengo grandes exposiciones las utilizo como instalaciones que se ajustan al espacio.

12:20 p. m.  
Blogger Paula Yacomuzzi said...

¿En qué momento decidiste pasar a trabajar en lienzos de mayor escala?
En medio del proceso jugué con la idea de escalar las pinturas pequeñas a tamaño real escala 1:1. Así que lo probé para sentir qué tal funcionaba. He transferido la fotografía original de la revista A4 a un lienzo de 200 x 280 cm, copiando todas las líneas desde el original pequeño, de una manera libre pero lo más precisa posible. Después de tu intervención la representación pornográfica desaparece, junto con la distinción entre placer y miedo, deseo y aversión, tal como son las distinciones entre sexualidad sana y depravación e identidad. El énfasis se transforma en erotismo, casi podría decirse retratos heroicos o religiosos de mujeres.

¿Eres una persona religiosa?
Yo creo que todo el mundo es espiritual en algún nivel, no importa en qué Dios creen. Mi último trabajo, Icons 1400-2010, también tiene un toque religioso al respecto. He trabajado con el cuerpo desnudo masculino para esta serie. He pintado sobre las imágenes con capas de pintura color oro, en el proceso de borrado del cuerpo de la mujer. Así que el papel y la importancia de los hombres ha pasado de ser el de cazador o el macho a uno de naturaleza más frágil. El foco se desplaza al hombre que ahora es único en posesión de su propio cuerpo desnudo y aislado. Se convierte en el foco, y ya no luce poderoso, se podría decir que sus sentimientos han quedado expuestos por primera vez. La pintura de oro transforma las fotografías pornográficas originales en imágenes icónicas, en el sentido de los iconos rusos, con sus cualidades proto-milagrosas.

Has comenzado a organizar eventos-cenas como una forma de influir en la escena del arte en Barcelona.
Supongo que podría decirlo así. He empezado a crear mi propia pequeña tradición. Cada dos meses invito unas 30 personas a cenar en mi estudio. Hablamos de arte ya que todos tenemos eso en común. Esto es significativo para mí y creo que en un momento como este, con la crisis económica, necesitamos reunirnos de una manera nueva. Mi lema es 'ir hacia atrás', es decir yo escribo mi invitación con la mano y trato de poner una mesa agradable que invita a mis invitados a una noche de conversación. He tenido la suerte de conocer a muchas personas encantadoras e interesantes de Barcelona y del extranjero, y me gusta reunir estas personas de la mejor manera que puedo.

12:20 p. m.  

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